La temporada de redistribución de distritos comenzó oficialmente el jueves con la publicación de datos demográficos detallados de la Oficina del Censo de EE. UU. que se utilizarán para rediseñar los distritos electorales en todo el país; potencialmente ayudando a determinar el control de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos en las elecciones de 2022 y proporcionando una ventaja electoral para la próxima década.
Los nuevos datos muestran que gran parte del crecimiento más rápido ocurrió en los suburbios de algunas de las ciudades más grandes del país, mientras que la población en muchas áreas rurales disminuyó en el censo 2020. Esos datos servirán como base para volver a trazar 429 distritos de la Cámara de Representantes de los EE. UU. en 44 estados y 7,383 distritos legislativos estatales en los EE. UU. El objetivo oficial es garantizar que cada distrito tenga aproximadamente el mismo número de personas.
Pero muchos republicanos y demócratas operarán con otro objetivo: garantizar que las nuevas líneas dividan y combinen a los votantes de manera que sea más probable que los candidatos de su partido ganen elecciones futuras; este proceso de manipular una circunscripción electoral se llama gerrymandering.
El éxito de los partidos en ese esfuerzo podría determinar si los impuestos y el gasto aumentan, si las políticas de cambio climático se aprueban o si el acceso al aborto se amplía o se reduce.
Los estados con cambios importantes de población brindan algunas de las mejores oportunidades para que los partidos obtengan una ventaja mediante la redistribución de distritos. Pueden agregar un distrito favorable, eliminar uno en poder de su oponente o volver a dibujar un distrito competitivo para contener una mayoría más cómoda de partidarios.
Cuatro de las 10 ciudades de más rápido crecimiento del país se encuentran en los suburbios de Texas, dos fuera de Dallas y una cerca de Houston y San Antonio, todos los principales campos de batalla para la redistribución de distritos. Por el contrario, muchos condados de Texas fuera de sus áreas metropolitanas experimentaron una disminución de la población, dijo la Oficina del Censo.
Los republicanos, que actualmente ocupan 23 de los 36 escaños de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en Texas, tendrán control total sobre el proceso de redistribución de distritos, lo que les permitirá decidir dónde sacar los dos nuevos escaños que está ganando el estado. Pero eso podría ser complicado porque a los demócratas en general les ha ido mejor en los suburbios de Texas en las elecciones recientes.
El crecimiento suburbano ha sido impulsado por la migración de residentes jóvenes, latinos, negros y aquellos con educación universitaria; todos los votantes electorales demócratas, dijo Kelly Ward Burton, presidenta del Comité Nacional de Redistribución de Distritos Demócratas.
"Si miras cómo ha cambiado la población a lo largo de la década y trazas un mapa que sea consistente con eso, los demócratas obtienen escaños", dijo Burton.
Pero los republicanos a cargo de la redistribución de distritos podrían dibujar mapas que dividan a los votantes de tendencia demócrata, agregando algunos a distritos predominantemente republicanos para darle al Partido Republicano una oportunidad de ganar aún más escaños en Texas.
Después del censo de 2010, los republicanos que controlaban la redistribución de distritos en muchos más estados que los demócratas dibujaron mapas que les dieron una ventaja política mayor en más estados que la que cualquiera de los dos partidos había tenido en los últimos 50 años, según un nuevo análisis de Associated Press.
Pero los republicanos no tendrán tanto poder como la última vez en algunos estados clave. Las legislaturas lideradas por los republicanos se emparejarán con los gobernadores demócratas en Pensilvania y Wisconsin, que tenían el control total del Partido Republicano después del censo de 2010.
“Al final no importa cómo se tracen las líneas, las elecciones se ganan en función de la calidad de los candidatos y su postura sobre los temas”, dijo Adam Kincaid, director ejecutivo de National Republican Redistricting Trust, el centro de redistribución de distritos del Partido Republicano, “"Los republicanos recuperarán la Cámara el próximo año debido a las políticas obsoletas de los demócratas del Congreso y al liderazgo fallido del presidente Biden", dijo Kincaid.
El proceso de redistribución de distritos se llevará a cabo en un cronograma comprimido. Los estados están obteniendo los datos más de cuatro meses después de lo programado originalmente debido a las dificultades para realizar el censo de 2020 durante la pandemia de coronavirus. Eso significa que los dibujantes de mapas tendrán que trabajar rápidamente para cumplir con los plazos constitucionales en algunos estados o buscar la aprobación judicial para tomar más tiempo.
En muchos estados, es probable que los nuevos distritos enfrenten juicios a medida que los partidos políticos continúan compitiendo por los mejores mapas posibles. Después del censo de 2010, las demandas de redistribución de distritos se prolongaron durante gran parte de la década siguiente y provocaron cambios significativos en algunos estados.
Los demócratas obtuvieron un total de 11 escaños en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos después de que los tribunales anularan distritos dibujados por republicanos en cuatro estados y ordenaran nuevos entre las elecciones de 2016 y 2020.
David Wasserman, analista de contiendas electorales en The Cook Political Report, dijo, “Si no hubiera sido por las demandas demócratas que anularon mapas dibujados por republicanos en Pensilvania, Carolina del Norte, Florida y Virginia, los demócratas no estarían sentados en la mayoría en la Cámara en este momento”.